El segundo cuarto de final del torneo enfrentó al Cruz Azul mexicano con el Western Sydney Australiano en un duelo que tuvo dos protagonistas claros, la lluvia y el césped. El penoso estado del terreno de juego imposibilitó que pudiésemos ver un partido llenó de detalles. Ganó Cruz Azul con mucho sufrimiento. Analicemos lo poco que dejó el partido.
Planteamientos.
-Cruz Azul
El conjunto Mexicano con su 4-2-3-1 habitual con la entrada de Giménez en la mediapunta pasando a Formica a la banda. Con esto, buscó mas músculo y trabajo y menos velocidad en las bandas como venía siendo habitual.
-Western Sydney.
El equipo Australiano con su 4-2-3-1 pero con alguna novedad en el once y en el plan. Entró Haliti como delantero centro para buscar las contras, dejando a Rukavystya en banda y a Castelen para correr. Mas velocidad en un 11 de trabajo.
Juntarse, replegar y trabajar.
Lo que se vio del equipo Australiano, es lo que todos esperábamos y lo que le hizo llegar hasta este Mundial. Bajó el 4-2-3-1 o 4-4-1-1 el equipo defendía muy ordenado, muy junto y sin conceder demasiados espacios en campo propio. La Rocca y Poljak no rompían el equipo, lo mantenían junto y trabajado, sin fisuras. Equipo hecho para trabajar, recuperar y salir al contraataque cuando podían.
Cruz Azul con miedo.
El conjunto Mexicano sabía que era superior y por eso dominaba la pelota, el campo y la posesión pero no terminó nunca en los primeros 60 minutos de ser dañino y peligroso para Western. Marco Fabián y Gimenez con tiros crearon peligro, pero el buen funcionamiento defensivo de los Australianos y el estado del césped dificultaron todo mucho.
Pocos riesgos en ataque.
El conjunto Australiano jamás asumió riesgos en ataque en el partido y sus transiciones ofensivas se basaban en salir a la contra con su 4 hombres de arriba a la máxima velocidad posible. Aprovechar los espacios fue su mejor arma de ataque aunque poca sensación de peligro dieron.
Cruz Azul si asumió riesgos.
El conjunto Mexicano perdía y no le quedó mas remedio que irse arriba a al ataque y cambió totalmente el sistema. Metió a Valadez en punta para ser pareja de Pavone dejando las bandas para Rojas, que también había entrado, y para Fabián. Por detrás de los 4, Formica y luego doble pivote, Torrado-Gimenez. Casi un 3-2-1-4 muy ofensivo y directo con dos referencias.
El martes Cruz Azul va contra el Real Madrid en un partido donde lo van a tener hiper difícil para pasar y poder estar en la final del sábado.
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